Empezó el seminario, un grupo de personas que querían
experimentar, participar más a fondo en sus vidas.
Un poco serios, cautelosos, pero a medida que iban pasando las
horas sus caras se iban relajando, transformando.
Al inicio el facilitador se presentó, nosotros los asistentes algo
nerviosos pasamos de uno en uno y nos presentamos.

Entramos en acción: el facilitador habló de reglas, pero no de
esa que se usa para medir, sino de reglas que apoyan nuestras vidas.
Por un agujerito nos introdujo con:
. compruébamelo
. preséntamelo
. estoy participando
y este último era un reto participar si porque parecía que teníamos pegamento en
nuestras sillas y nos decíamos ¿me levanto o no me levanto? ¿hablo o no hablo? y
así estuvimos-estuve un buen rato. hasta que el facilitador decía: levántate, solo
di tu nombre, solo eso, hazlo no esperes.... algunos de nosotros
tomamos fuerza y nos levantamos ¡uf!.....que alivio nos quitamos
parte del peso que traíamos en la mochila.

Hubo un juego, porque aunque adultos somos, seguimos jugando
y aprendimos el significado de "ganar", espero que no lo olvidemos.
Nos dimos cuenta que es importante pensar en primera persona,
"estar conmigo", "pensar en mí", ¿si o no? Si.......

El facilitador se caracterizó por su enorme capacidad de comunicación "hablaba,
hablaba y hablaba" hasta el mismo dijo: me siento como un cura que está dando
un sermón. Una de las tantas cosas de las que habló y que a algunos nos llamó la
atención fue la siguiente frase: "hay muchas moscas en la basura", ¿y qué quiso
decir con eso? pues que hay muchas distracciones.
Cuando alguno de nosotros nos levantábamos para compartir
constantemente decía: escucha...escucha ¿me dejas que te contestes a tu
compartir?
Habló de creencias limitantes, y la verdad es que muchos de nosotros no creíamos
que las llevábamos en nuestras respectivas mochilas.
Nos presentó a los tres mosqueteros: uno: nos inspira, dos: yo debo y el tercero
mejor que sea nuestro amigo, porque si no lo frenamos........

Para resumir muchas herramientas nos dió, pero al salir de aquí, no vamos a ir a la
ferretería, vamos a ir al herbolario a comprar
unas vitaminas para la memoria para así poder retener y guardar
todas las herramientas como mi mejor tesoro, así decirnos ¿estás
participando¨? entonces compruebámelo.
En este momento estamos consciente de que: yo elijo, hacerme cargo de mí,
pensar y ser positivo/a, y dar las gracias una vez más a la Asociación Regalo
de Corazón.