Se abrieron las puertas todo estaba listo para dar
la bienvenida a los valientes. Sus corazones latían
¿ de emoción? ¿de incertidumbre? cada uno iba
buscando donde sentarse y al sentarse se decían:
¿qué hago aquí? ¿Me levanto y me voy? pues como
que no, porque soy valiente y quiero “Despertar mi
corazón? que así se llama este seminario.
El facilitador dio la bienvenida se presentó y nosotros
los asistentes por igual.
Comenta el participante:
El facilitador nos dijo que era muy importante
Participar en tu experiencia
Experimenta tu participar
y vivir el aquí y ahora.
Después sin colador nos presentò las reglas,
¿Quién dijo reglas? A mi edad seguimos con
reglas? en fin es parte del seminario y aquí
cada vez que le preguntaba me cuestionaba
si de verdad estaba participando”.
Luego “El juego de la vida” y vaya con el
jueguito no entraré en detalle porque
invito a aquellos que están en el público
que si tienen curiosidad que hagan el
seminario “serán bienvenidos”.Algo que
pareció muy valioso y he tomado conciencia
de que mis acciones tienen impacto en
mi entorno, que esté atenta/o a lo que
que digo y como me hablo. Que la mente y las emociones
son muy importantes.
Habló de 3 personajes le dejaba las riendas sueltas y eso
no puede ser, vamos a ver como lo domo.
Este seminario me gustó porque constantemente el
facilitador decía; “En la vida no hay errores, solo son
experiencias”, otra joya ”Me doy permiso a equivocarme”
y el ejercicio “Que quieres” me pedí lo no pedible (una
palabra inventada que agrego en mi diccionario personal.
Nos introdujo Tener: las herramientas
Hacer: de ellas un uso diario
Ser: ser consciente de dichas herramientas
Me voy con el corazón despierto y con tantas herramientas
que me he dado cuenta que necesitaré una caja mucho más
grande de la que tengo. Ahora la quiero “única,especial, porque
estas herramientas me van a ayudar a seguir adelante, con
positivismo a vivir el “aquí y ahora” con amor, entrega y
gratitud.
Este seminario es para tomar conciencia, para mí es la mejor
receta.
Doy las gracias a la Asociación por darme y darnos esta
joya tan valioso, dar las gracias a cada uno que compartió
este seminario conmigo. Somos y soy unos valientes porque
“Hemos desnudado nuestras almas”.
DIOS LOS BENDIGA
Esperanza Aguilar